Incendios en la Patagonia: crece la tensión entre el gobierno y comunidades mapuches

Los incendios forestales en la Patagonia han generado una creciente disputa entre el gobierno de Javier Milei y las comunidades mapuches, en medio de acusaciones, decisiones políticas y reclamos de diversos sectores. Mientras que el gobierno sostiene que la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) es responsable de los focos ígneos, desde las organizaciones indígenas rechazan la acusación y apuntan a intereses empresariales detrás del desastre ambiental.

Lefxaru Nawel, werken (vocero) del Lof Newen Mapu y abogado del Observatorio de Derechos Humanos de Pueblos Indígenas, desmintió los señalamientos que involucran a comunidades mapuches en los incendios que afectan la región. "Ningún mapuche incendiaría un bosque", afirmó a través de sus redes sociales, destacando la importancia de los árboles dentro de su cosmovisión y la tradición de preservar la naturaleza. Nawel sostuvo que la acusación del gobierno busca instalar la idea del "enemigo interno", estrategia que, según él, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich ya utilizó en su gestión anterior.

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Por otro lado, el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que el gobierno declarará a la RAM como "organización terrorista" y aseguró que su líder, Facundo Jones Huala, ha reivindicado los incendios en la región. Además, en un giro que agrava aún más la tensión, el Ejecutivo nacional revocó la cesión de tierras que el gobierno anterior había reconocido como ocupaciones ancestrales en Mendoza, decisión que afecta a comunidades mapuches en Los Molles y El Sosneado.

El rol del Estado en el combate contra el fuego

Más allá de la disputa política, brigadistas y ambientalistas advierten sobre la falta de recursos para enfrentar los incendios forestales. Nawel denunció que el Sistema Nacional de Manejo del Fuego "está desfinanciado y precariza a sus trabajadores", lo que agrava la situación ante la expansión de los focos ígneos. También responsabilizó a los monocultivos de pino, que secan la tierra y favorecen la propagación del fuego.

Desde la Confederación Mapuche de Neuquén insisten en que la falta de inversión y equipamiento es una de las causas del descontrol en los incendios, y remarcan que el gobierno ha retirado el apoyo para la contratación de aviones hidrantes. "Difundamos la información de quienes están combatiendo al fuego y exijamos a los gobiernos que colaboren como se debe", sostuvo Nawel.

Jones Huala se defiende y apunta contra empresarios

Facundo Jones Huala, quien recientemente reapareció públicamente en la presentación de su libro Entre Rejas, Antipoesía incendiaria, rechazó las acusaciones del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, sobre su presunta responsabilidad en los incendios. "Dicen que andamos prendiendo fuego los bosques donde vive nuestra gente. Todas mentiras. Jamás lo hemos hecho ni lo haríamos", expresó en un evento en la Biblioteca Aimé Paine.

Según Jones Huala, detrás de los incendios hay intereses económicos y apuntó directamente contra el empresario británico Joe Lewis, quien posee más de 12.000 hectáreas en la Patagonia. "El lugar que se está quemando en El Bolsón lo quieren lotear desde hace años. Necesitaban esto para hacer negocios como hacen siempre", denunció.

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Además, el líder de la RAM reiteró su respaldo a los sabotajes como forma de lucha y sostuvo que "todas las herramientas son válidas" en la causa autonomista mapuche, aunque evitó referirse directamente a hechos violentos recientes.

Un conflicto sin resolución a la vista

Mientras los incendios continúan arrasando miles de hectáreas en la Patagonia, la disputa entre el gobierno y las comunidades mapuches sigue escalando. La decisión de Milei de revocar la cesión de tierras y la inminente declaración de la RAM como organización terrorista profundizan un conflicto que, lejos de resolverse, parece encaminado a una mayor confrontación política y social.

En este contexto, los brigadistas siguen luchando contra las llamas con recursos limitados, mientras las acusaciones cruzadas no logran esclarecer el verdadero origen del desastre ambiental que golpea a la región.

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