LLA ya es partido en Provincia, pero cruje el pacto con el PRO tras la caída de Ficha Limpia

A tan solo semanas de la elección legislativa porteña y en medio de crecientes tensiones internas, La Libertad Avanza (LLA) fue oficialmente reconocida como partido político en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, mientras el espacio libertario celebra la obtención de su personería jurídica en el principal distrito electoral del país, las negociaciones con el PRO para un acuerdo electoral bonaerense entraron en pausa forzada. El detonante: el fracaso de la Ley de Ficha Limpia en el Senado.

El aval de la Junta Electoral bonaerense convirtió a LLA en una fuerza formalmente habilitada para competir en las elecciones legislativas provinciales previstas para septiembre, más de un mes antes que las nacionales. La noticia fue recibida con júbilo por el espacio que lidera Javier Milei, quien sigue apostando a consolidar su estructura política más allá de las redes sociales y la Casa Rosada.

“La misión de crear un partido en la provincia de Buenos Aires fue un desafío que encaramos con mucho entusiasmo y responsabilidad”, publicó la cuenta oficial de LLA en Instagram. El mensaje, acompañado por una imagen icónica del león con traje que representa a Milei, incluyó símbolos como la bandera argentina, un mapa bonaerense y una figura de la Virgen María.

El diputado provincial Alejandro Carrancio, uno de los referentes del espacio en territorio bonaerense, celebró la novedad: “La Libertad Avanza ya es realidad en la Provincia de Buenos Aires. Ahora sí, vamos a pintar la provincia de violeta. Lo mejor está por venir”.

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Sebastián Pareja, operador clave de LLA en la provincia, también se expresó con entusiasmo: “Gracias a cada uno de los coordinadores seccionales y distritales y a los miles de leones que se afiliaron, hoy contamos con todas las herramientas legales necesarias para llevar la gesta histórica que encabeza Milei a la provincia”.

Cortocircuito con el PRO

Mientras LLA sumaba una victoria política y organizativa, el vínculo con el PRO entraba en su fase más delicada. El fracaso del proyecto de Ficha Limpia en el Senado desató una ola de acusaciones cruzadas entre ambos espacios. Aunque el oficialismo libertario y el macrismo venían manteniendo conversaciones para un posible acuerdo electoral bonaerense, la caída de esa ley anticorrupción dinamitó —al menos por ahora— el puente de diálogo.

“Vamos a esperar a que se calmen un poco las aguas”, reconoció un dirigente del PRO a este medio, en referencia al clima enrarecido tras la sesión fallida. En la misma línea, otro actor clave en el armado admitió: “Esta semana va a ser imposible amortiguar cualquier impacto”.

Cristian Ritondo, presidente del PRO bonaerense y principal interlocutor con LLA, quedó en el centro de la escena. Junto a Diego Santilli y el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, se había mostrado dispuesto a construir una alianza que capitalice la sintonía ideológica, pero el revés legislativo trastocó los planes. “Es todo tensión ahora. Te ponen en un escenario para no hablar más”, confesó un dirigente libertario con buen vínculo con el PRO y llegada a Nación.

Milei, Lospennato y Macri

El propio presidente Javier Milei agitó la interna al responsabilizar a la diputada del PRO, Silvia Lospennato, por la caída de Ficha Limpia. “Me decepciona profundamente lo de Lospennato mintiendo abiertamente. No estaban los votos”, lanzó durante el Latam Economics Forum, señalando una supuesta operación “mediática teñida de amarilla”.

La diputada respondió con dureza en conferencia de prensa: “Después de anoche perdí toda la confianza que le tenía. Tal vez no le importe nada, pero me defraudó”. Incluso deslizó que el oficialismo pudo haber operado para voltear la iniciativa.

Manuel Adorni, vocero presidencial y candidato a legislador en CABA, también cargó contra el PRO: “Es insólito que quienes no pudieron aprobar el proyecto en 17 años como gobierno en la Ciudad, nos acusen a nosotros de postergarlo”.

Por su parte, Mauricio Macri responsabilizó directamente al Gobierno nacional por el fracaso legislativo. “Este Gobierno defraudó a todos los argentinos”, sentenció el ex presidente. “Esto ha complejizado mucho el diálogo por un acuerdo en la provincia”, advirtió, al tiempo que cuestionó la falta de autocrítica en la Casa Rosada: “Yo esperaba que el Presidente diga ‘nos salió mal’, pero no escuchamos nada enérgico contra los verdaderos responsables”.

Una encuesta revela el impacto electoral de la ruptura

Las declaraciones de Macri llegaron en un momento clave, no solo por el calendario político, sino también por la difusión de una encuesta de la consultora Circuitos que pone números concretos al dilema opositor. El relevamiento muestra que el peronismo se impondría en la provincia de Buenos Aires si PRO y LLA compiten por separado. En ese escenario, Unión por la Patria alcanzaría un 33,6% de intención de voto, frente a un 28% de los libertarios y apenas un 13,6% del PRO.

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Sin embargo, si ambos espacios de derecha lograsen sellar una alianza, la historia sería otra: la fórmula libertario-macrista ganaría con el 41,3% de los votos, superando holgadamente al oficialismo bonaerense. Ese dato refuerza la presión interna para recomponer el vínculo roto, aunque el traspié parlamentario y los reproches mutuos parecen haber enfriado —al menos por ahora— cualquier intento de acercamiento.

Expectativas congeladas hasta después del 18 de mayo

Por ahora, los armadores políticos de ambos espacios decidieron poner en pausa las negociaciones formales hasta después de las elecciones porteñas del 18 de mayo, donde el PRO y LLA competirán por separado. “La pirotecnia es solo porque están a una semana de la veda en CABA. Es lógico”, relativizó un dirigente del PRO.

No obstante, en ambos campamentos admiten que un eventual triunfo del peronismo en la Ciudad —de la mano de Leandro Santoro— podría reactivar el diálogo en Buenos Aires. “Eso va a generar presión para llegar a un acuerdo en la provincia”, deslizó un impulsor del entendimiento con los libertarios.

Por lo pronto, la consolidación de LLA como partido bonaerense representa un hito para Milei y su tropa, pero también introduce una nueva variable en el ya complejo ajedrez electoral de la Provincia. Con un PRO herido por su propia interna y un gobierno libertario que no deja de polarizar, el escenario sigue abierto.