La marca Maradona, eje de otra feroz disputa familiar

Mientras continúa el juicio por la muerte de Diego Maradona, otra causa sacude a su entorno más íntimo: la presunta apropiación ilegal de las marcas comerciales del astro. En el centro de la escena están sus hermanas, Rita y Claudia Maradona, y su exabogado Matías Morla.

Este viernes, las hermanas del "Diez" presentaron un escrito judicial en el que aseguraron que fue el propio Maradona quien les cedió el usufructo de sus marcas para garantizar su bienestar económico. Pero además, dispararon munición gruesa contra el "clan Villafañe" y sus sobrinas, Dalma y Gianinna.

En el documento ingresado al expediente que tramita la jueza María Rita Acosta, Rita Maradona acusó a Claudia Villafañe de haber comprado siete departamentos en Miami con fondos que eran de Diego y de haber desviado dinero proveniente de contratos comerciales, durante el tiempo que fue su apoderada. 

También incluyó en sus denuncias a Roque “Coco” Villafañe y Ana María Elía, padres de la ex mujer de Maradona, y a las propias Dalma y Gianinna Maradona.

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Sattvica y el rol clave de Matías Morla

Según las hermanas Maradona, fue el propio Diego quien decidió cederles la explotación de su marca mediante la sociedad Sattvica, creada por Matías Morla. “Hoy soy presidenta de Sattvica y, junto a mi hermana Claudia, accionista de la empresa. Eso fue posible porque Morla y Sergio Garmendia nos cedieron voluntariamente el 100% del capital accionario”, explicó Rita.

Añadió que las ganancias se reparten en partes iguales entre todas las hermanas, y que de no contar con esos ingresos, dependerían únicamente de sus jubilaciones: “Claramente insuficientes para atender a una vejez digna tal como nuestro hermano Diego quiso que tuviésemos”.

 Maradona y sus hermanos.

La contracara: las sospechas sobre Sattvica y los millones en el exterior

Por su parte, Claudia Villafañe y sus hijas sostienen una versión totalmente opuesta. En su rol de querellantes, afirman que Morla y las hermanas del "Diez" idearon un plan para desviar 13 millones de dólares a cuentas en el exterior utilizando a Sattvica como vehículo financiero.

Dalma y Gianinna quieren saber el destino del dinero generado por la figura de su padre y denuncian que el abogado y sus tías administraron la marca Maradona en beneficio propio, sin respetar los derechos de los herederos legales.